domingo, 9 de diciembre de 2012

Retiro de laicos en Floresta

El sábado 24 de noviembre, se reunieron en la Casa Provincial de las PHMC, un grupo de laicos pertenecientes al MLO-Floresta, quienes en número de veinticuatro participaron de la última jornada de retiro espiritual del año 2012.


 
Con el tradicional cafecito de Don Orione, se llevó a cabo la recepción, luego de la cual se pasó a la sala de reuniones, donde la Hna. María Ilsa Vallejo dio la bienvenida y explicó la forma en que se llevaría a cabo el retiro.
Acto seguido, destacó que se encontraba presente la Superiora Provincial Hna. María Mónica Molina, quién con su simpatía habitual dirigió un saludo, destacando la labor que llevan a cabo los laicos y las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad en la provincia Nuestra Sra. De Luján (Argentina).
Marana-tha fue la canción con la que se invocó al Espíritu Santo.
Ya en clima de silencio, la Hna. María Ilsa, abrió la exposición, apoyándose en el evangelio de Mt. 5,13-16, que fue leído por Fernando Cardozo. Su desarrollo contó con numerosas citas bíblicas afines al tema de la sal y la luz.

 
Luego de una breve pausa, la Hna. María Gladys Bálsamo efectuó una reflexión de la carta del Santo Padre Benedicto XVI, Porta Fidei, destacando diversos aspectos de la definición de fe y la relación de nuestro santo fundador, San Luis Orione, con esta virtud.
Continuó con una invitación a un trabajo de grupo, para ello tres preguntas sirvieron de pautas orientativas. El parque fue el preferido, ya que un soleado día prestó su ayuda para disfrutar y fortalecer el espíritu.
Un almuerzo a la canasta reunió a los participantes, durante el cual se apreció la alegría de compartir este encuentro.
 

 
Vueltos a la sala de exposición, la Hna. María Gladys invitó a una puesta en común de las conclusiones de cada grupo.
El padre Sebastián de la parroquia Luján porteño completó, con su amena forma de decir, el tema de la fe, con una explicación de qué es la fe y qué no es la fe.
 
El relato de la anunciación (Lc.1, 26-38) y la visita de María a su prima Isabel.
(Lc. 1,39-45) fueron la base de una nueva reflexión por parte de los presentes.
Mientras ésta se llevaba a cabo, el padre escuchó confesiones.
Dando por finalizada la jornada, se participó de la adoración al Santísimo, dando gracias por todo lo compartido y por el reconocimiento canónico del movimiento y el estatuto.
Las meditaciones fueron leídas por los laicos, entonándose cantos y el himno a san Luis Orione.
Con unos suvenires que se encendieron antes del rezo del credo, se llevó a cabo el gesto de la luz, que fue tomada del cirio pascual, que recordaba la presencia de Ntro. Señor Jesucristo en el lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario