domingo, 26 de agosto de 2012

Ha comenzado el camino de preparación al Centenario de Fundación de las PHMC

 El 23 de agosto de 2012, en Tortona ha comenzado oficialmente el camino trienal de preparación al Centenario de Fundación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, que culminará el 29 de junio de 2015.  La ceremonia, que se ha desarrollado en un clima de fiesta de familia y agradecimiento, ha tenido lugar a las 20 horas en la Casa Madre (la casita de San Bernardino), donde el Sagrado Corazón apareció y habló a San Luis Orione.
Muchas Hermanas y laicos de comunidades cercanas y lejanas han participado.


La ceremonia, presidida por don Sesto Falchetti, y las palabras de agradecimiento de la Madre general de las PHMC, María Mabel Spagnuolo, han dado un nuevo impulso a las PHMC en el camino de anuncio del Evangelio de la Caridad hacia el futuro. Citando las palabras pronunciadas por el Sagrado Corazón "De aquí partirá mi gloria y mi misericordia" con la vocación y la misión de cada PHMC, las religiosas fundadas por Don Orione son llamadas, según la espiritualidad del “straccio”, a sembrar la caridad en todo ámbito social aportando cada vez más a Dios y a la Iglesia.


El eco de este anuncio desde Casa Madre ha llegado al Santuario de la Virgen del Guardia, donde se ha ido en procesión.
Después del rezo del santo Rosario animado por las Hermanas, la Eucaristía ha invitado a vestir el "vestido nupcial" de la pura, verdadera y divina caridad para participar de ella junto a la asamblea de los fieles reunida por la novena a la Virgen del Guardia. Durante la celebración presidida por S. E. Mons. Oscar Rizzato, las PHMC han confirmado su compromiso a vivir en fidelidad creativa el carisma orionino.

La Madre general anunciando la "luz" del carisma de San Luis Orione les ha confiado simbólicamente a las hermanas presentes en la ceremonia y que celebran sus Bodas de plata y oro, representativas de las varias Provincias, Delegaciones y Misiones, siete lámparas para caminar y llevar el fuego de la caridad hasta los confines de la tierra.

Como conclusión de la ceremonia, toda la asamblea ha recitado la Oración por el Centenario, que acompañará el recorrido de estos tres años iniciado desde Tortona hacia el mundo, caminando con dos pies "humildad y caridad" para hacer de Cristo el corazón del mundo.

Mira aquí el video de apertura del Centenario de las PHMC en Tortona

miércoles, 22 de agosto de 2012

Apertura del Centenario de las PHMC

Queridísimas Hermanas,
Queridos hermanos, familiares y amigos todos!

Con el corazón lleno de alegría y de gratitud, he querido dirigirles estas palabras a todos ustedes, justamente al inicio de la Novena de la Virgen de la Guardia, porque no podemos tener un marco más bello, más querido y más cercano a nuestro carisma, que la fiesta de María, en Tortona, cuna de nuestra Congregación!
Sin duda alguna, también nuestro amado Fundador San Luis Orione, compartirá desde el cielo el evento que hoy vengo a abrir, o sea, el inicio oficial del trienio de preparación a la celebracion de nuestro Centenario de Fundación, en el 2015.
La Divina Providencia nos ha abierto el camino para poder dar inicio a este trienio el día 23 de agosto, en el contexto y en el clima de la tradicional Novena que precede la solemne Fiesta de la Virgen de la Guardia. 
Según las indicaciones de nuestro Capítulo general, se constituyó inmediatamente la Comisión para el Centenario (Actas XI C.G., Decisión 8) la cual, bajo la guía de la Consejera general Sor M. Bernadeth Martins de Oliveira, asumió con gran entusiasmo y responsabilidad la programación general de estos tres años que nos conducen al Centenario y, de manera particular, la preparación del próximo día 23, con la celebración inicial en Casa Madre, en la Capilla de las 400 Liras, la animación de la oración del Santo Rosario, y la Celebración Eucarística en el Santuario de la Guardia, junto a María y a Don Orione, como pueden ver en el afiche de invitación que ya han recibido.
Además, y para identificar este tiempo y unirnos espiritualmente, se ha preparado el “logo” del Centenario y una Oración específica.

El “logo”
El “logo”, hecho público por primera vez al comienzo de la presente carta, quiere ayudarnos a hacer memoria, a través de su simplicidad y profundidad, de nuestra identidad, de nuestra misión y del evento de los 100 años de Fundación, 1915 / 2015.
“¡Oh Misioneras de la caridad, ustedes son hermanas llamadas por la mano de Dios para esparcir la caridad en el corazón de los enfermos, de los rechazados! ¡Oh, cuánto bien están llamadas a hacer: a esparcir la caridad, a beneficiar…Vayan, siembren la caridad de Jesucristo con las palabras, con sus obras, sacrifíquense, hagan holocausto de sus vidas…”[1].
En estas paternales palabras de Don Orione encontramos una síntesis perfecta de aquello que es la razón de nuestra existencia como PHMC en la Iglesia y en el mundo. En el “logo” del Centenario está espléndidamente representada la Caridad de Dios que resplandece y brota de la Cruz de Jesús, se prolonga a través de nuestra vida, de nuestras manos, de nuestras obras de misericordia, y colma la Iglesia de buenos frutos. La Caridad es el instrumento a través del cual acariciar y curar al hermano, a través del cual evangelizar, a través del cual se está abierto al mundo y se es parte del mismo, a través del cual Cristo es amado y servido en los pobres, y a través del cual los pobres experimentan el amor de Cristo y la maternidad de la Iglesia.

La oración…
La oración para el Centenario quiere ser también un símbolo que nos una espiritualmente y nos prepare a vivir este evento con un espíritu dócil al Espíritu Santo, generoso en el don de sí y abierto a Dios y a los hermanos.
Es un instrumento que, como el “logo”, podrá ser utilizado durante este Trienio, en cada iniciativa que nos conduce al Centenario.
La oración está dirigida a la Divina Providencia, porque todo cuanto ha sido realizado en estos 100 años y todo cuanto podrá ser realizado, es y será siempre obra Suya. La Divina Providencia ha guiado y guiará nuestros pasos por el camino de la bondad, de la verdad y de la belleza. Es el infinito amor de Dios Providente que ha hecho y hará obras grandes, a través de nuestra “pequeñez”.
Sólo por la confianza en la Divina Providencia hemos sido impulsadas, con un coraje superior a nuestras fuerzas, a sobrepasar con fe las fronteras de Italia y de Europa, para “llevar a Cristo al pueblo y el pueblo a la Iglesia de Cristo[2].
Es en las manos de la Divina Providencia que ponemos una vez más nuestra vida y nuestras obras, nuestro presente y nuestro futuro, con la certeza de que todo es posible para quienes creen y se confían a Ella.
Quiero terminar agradeciendo a todos aquellos que están cerca nuestro en este itinerario y que colaboran con tanta generosidad, amor y alegría, para hacer bello y profundo el evento del Centenario.
Agradezco a todas las personas que, a través de los años, y todavía hoy, están a nuestro lado, y comparten la pertenencia a la Familia orionina y nuestra misión.
Invito a todas y a todos a agradecer, coralmente, a la Divina Providencia, inaugurando juntos la Oración por el Centenario:
Divina Providencia, que en tu infinita bondad has inspirado a San Luis Orione a dar vida a la expresión femenina de su carisma, a través de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, te damos gracias por este inefable don otorgado a la Iglesia y al mundo.
A ti nuestra alabanza por las Hermanas que, siguiendo los pasos del Santo Fundador, han vivido la historia de estos 100 años, y han colaborado con el proyecto del Padre, llevando la Caridad de Cristo a los pobres, a los pequeños, a los más alejados de Dios o más abandonados.
Dios Providente, ayúdanos a vivir el Centenario de fundación en fidelidad creativa al carisma, dóciles a las mociones del Espíritu Santo, y abiertas a los signos de los tempos y de los lugares. Que todas las PHMC, dispersas en los cuatro Continentes, sean portadoras de la “misericordia y de la gloria” que brotan del Corazón de Cristo, y testimonien con audacia la profecía de la caridad, de la comunión y del servicio.
Maria, nuestra Madre y Celestial fundadora, tómanos de la mano y plasma nuestra vida sobre aquella de tu Hijo Jesús, en la bondad, belleza y verdad, para reconducir a todos a la unidad en Cristo y en la Iglesia. Amén.
Que María, la Virgen de la Guardia, nuestra dulcísima Madre y Celestial Fundadora, “sea el modelo en el camino de la fe y del seguimiento de Jesús. A Ella consagramos toda nuestra vida, nuestras obras, nuestras comunidades”[3]. A Ella confiamos nuestro itinerario y todas las iniciativas que se realizarán en las distintas Provincias y en los lugares de nuestra presencia como PHMC.
Maria nos tome de la mano y nos enseñe la docilidad al Espíritu, para que Dios pueda continuar a realizar en nosotras, como en Ella, “cosas grandes, porque Su nombre es Santo, y su misericordia se extiende a todas las generaciones sobre aquellos que lo temen” (Lc 1,49-50).
Por todo y por siempre: DEO GRATIAS ET MARIAE!

Hna. María Mabel Spagnuolo
Superiora general



Roma, Casa general 17 de agosto 2012.



[1] Constituciones de las PHMC, Art. 41; Don Orione 5-8-1932
[2] Escristos de D. Orione 51,190.
[3] PHMC, Actas XI CG, Pág. 15.

lunes, 20 de agosto de 2012

Ingreso al Prenoviciado

El día miércoles 15 de Agosto en que recordamos la Asunción de la Virgen María a los cielos, fue un día muy significativo para muchas de nosotras ya que ese día recordamos también la fecha de nuestra primera profesión religiosa.
Fue, además, el día elegido para el ingreso de 4 jóvenes al Pre-noviciado, dando así inicio a un nuevo paso en la etapa de formación.
Ellas son: Julia (de Necochea), Tamara (de Luis Guillón), Omaira (de Venezuela) y Noelia (de Bahía Blanca).
La ceremonia se llevó a cabo en la Parroquia de Nuestra Señora de Aránzazu, en San Fernando, durante la Misa de las 19 horas.
Nos viene bien recordar que nuestro Fundador estuvo en esa parroquia durante su primer viaje a la Argentina en 1921, ya que el párroco de la misma, Maximino Pérez, fue quien lo acompañó a visitar la Iglesia que el Obispo de la Plata le ofrecía a Don Orione y que no era otra que la actual Parroquia Nuestra Señora de la Guardia.
Fue una ceremonia sencilla, que vivimos con mucha emoción. En ella participamos varias Hermanas de distintas comunidades.
Nuestra Superiora Provincial, María Mónica Molina, luego de recibir a estas jóvenes, nos dirigió unas palabras recordándonos que Don Orione aprovechaba siempre las fiestas marianas como una ocasión para invitarnos a amar e imitar a nuestra Madre, la Virgen. Y continuó “Justamente en este día ha querido la Divina Providencia que cuatro jóvenes de distintos lugares, de corazón grande y mirada profunda hacia las cosas de Dios, quieran iniciar un camino de conocimiento y formación en nuestra familia religiosa. (…) ¡Qué gracia y qué gozo recibirlas!”.
Al finalizar la Eucaristía, nos dirigimos al Hogar San Justo para participar de un pequeño agasajo, no sin antes agradecer a Monseñor Jorge Luis Lagazio, párroco de Nuestra Señora de Aránzazu, por habernos permitido realizar allí la ceremonia.
Damos gracias a Dios por este momento compartido en espíritu de Familia.